El sol, como un vidrio, redondo y opaco,
De un vago, lejano, brumoso país,
Sentado en un cable, fumando su pipa
Refleja la lámina de un cielo de zinc.
El mar como un vasto cristal ahogado
Con paso de enfermo camina al cenit;
Le han visto bebiendo su copa de gin.
El viento marino descansa en la sombra,
Ya todo lo envuelve la gama del gris.
En medio del humo que forma el tabaco
Tendidas las velas, partió el bergantín.
sábado, diciembre 03, 2005
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1 comentario:
Hola!
Me maravillo... un muchacho tan joven! con un corazón enorme!
Escribes muy bien... tú si que respetas las reglas... yo de verdad que soy incapaz de ello...
Pero qué te pasó?
Porqué dejaste el blog?
Vuelveeeeeeeeeeeeee!!!
Un abrazo.
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